Cuando hablamos de presión arterial nos referimos a una determinada presión producida por la sangre del cuerpo en las paredes de las arterias.
Este tipo de presión es fundamental para la correcta circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos aportando los nutrientes y oxigeno necesario a cada uno de los órganos del cuerpo para su correcto funcionamiento.
En el momento que en dicha presión se produce una alteración, genera una presión arterial baja (hipotensión arterial) o alta (hipertensión arterial), produciendo ambas ciertos riesgos, como enfermedades cardiovasculares en el caso de la alta y otro tipo de riesgos que expondremos a continuación en la baja, en el momento en que no se trata.
Síntomas de tensión baja
Los síntomas generados por una presión arterial baja son: Mareos, fatiga, desmayo, falta de concentración, visión borrosa, náusea, piel fría, húmeda y pálida, respiración rápida y superficial, depresión, sed.
Causas de la presión arterial baja
– Hipotensión ortostática
Este tipo de hipotensión es generada al cambiar la posición del cuerpo, es decir, al estar sentados o tumbados y radicalmente nos ponemos de pie. Justo en el momento en el que se produce el cambio la presión arterial disminuye unos breves segundos esperando a que el corazón vuelva a ajustarla.
Este hecho es más común en embarazadas, deshidratadas o que justo acaban de comer, ya que el flujo sanguíneo está aglutinado en el aparato digestivo lo que conlleva que el corazón bombee más relajadamente.
– Síncope vasovagal (desmayo o lipotimia)
En este caso, la presión arterial baja tiene lugar por la aparición de emociones fuertes, del tipo: ansiedad, alegría o temor generando una sobreexcitación a través de la cual, tiene lugar una lipotimia o por ejemplo el calor, un dolor muy intenso, dando lugar a que el cerebro desconecte para olvidar el dolor o mucho tiempo en ayuno, sin nada de azúcar en el organismos.
Por lo tanto, son causas que generan que el sistema nervioso parasimpático se estimule, conllevando a la aparición de una presión arterial baja.
– Consumo de medicinas o tóxicos
El uso de medicamentos puede conllevar la bajada de tensión como por ejemplo:
- Diuréticos para la hipertensión arterial
- Antidepresivos
- Ansiolíticos y analgésicos
- Tóxicos como el alcohol
– Hipotensión arterial crónica
Este tipo de patologías conlleva en la persona que la sufre debilidad, somnolencia y cansancio derivando en una presión arterial baja, sobretodo, en alguien con anemia o diabetes.
– Shock hipotensivo
En algunos casos, puede producirse una bajada radical de la presión arterial debido a hemorragias con la consiguiente pérdida de sangre, fallos cardiacos o sepsis, originando un obstáculo en el riego sanguíneo de los órganos fundamentales.
¿Cómo subir la tensión? Tratamiento
Lo más recomendable de llevar a cabo cuando se produce una bajada de la presión arterial es:
– Se tumba a la persona con las piernas en lo alto a unos 45 grados de altura del suelo, de esta forma el riego sanguíneo llegará más rápidamente, así como la oxigenación.
– Quitar prendas de ropa que puedan agobiar o hacer que no se respire con facilidad y dejar espacio suficiente para no producir agobio.
– Si la persona está consciente la ingesta de azúcar es fundamental, ya sea mediante una bebida o cafeína o caramelo/dulce, como método para aumentar la glucosa en la sangre, en el caso contrario de inconsciencia prohibido dar alimentos y lo primero llamar al médico.
– En el caso de que la persona, tenga ganas de vomitar colocarla de lado para que en ningún momento se pueda atragantar.
– Si la persona sufre este tipo de bajadas de manera frecuente, resulta esencial ir al médico de cabecera ya que podrían deberse a otros factores como una alimentación mala, hábitos perjudiciales o demasiada ingesta de medicamentos.